viernes, 9 de marzo de 2012

Torrijas ¡¡Dulces Recuerdos¡¡

Siempre por estas fechas me acuerdo de las torrijas de mi abuela Palmira y de las de mi Madre que cogió el testigo, son dulces recuerdos de pan frito, leche y canela que he intentado imitar con estas torrijas que aquí os presento, son seis y la de regalo, todas empapadas en leche, dos con azúcar y canela en polvo, dos con azúcar y dos huérfanas de azúcar y canela simplemente con el dulzor del rebozado avainillado y la leche aromatizada. La de regalo con miel y chocolate para los más golosotes.



Llevo un rato investigando sobre el origen de las torrijas y la verdad es que no se pone nadie de acuerdo, he leído que donde primero se elaboro este dulce era en la antigua Roma. El gastrónomo romano del siglo I d.C, Marcus Gavius Apicius, escribió sobre las torrijas en su libro De re coquinaria: “rompe siligenas (galletas de trigo), báñalas en leche, tuéstalas en aceite, riégalas con miel y sírvelas”, rezaba el amigo Marcus.

Otros las datan en el siglo XV y atribuida al poeta y músico Juan del Encina: “miel y muchos huevos para hazer torrejas”, citado como plato indicado para la recuperación de las mujeres tras el parto.

Dicen también que en el siglo XVII se recogen las primeras recetas de preparación de torrijas, contenidas en el Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y en Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611).

Y para más inri, comentan que probablemente surgieron en algún convento religioso como sabrosa forma de aprovechar el pan sobrante. Durante la Cuaresma, la prohibición de comer carne llevaba aparejada una disminución en el consumo de pan, que con este postre encontraba salida.




En fin, que no me ha quedado muy claro el nacimiento de este dulce, eso si, tengo la receta del libro de cocina de mi abuela Palmira “Ramillete del Ama de Casa” escrito por Nieves y editado en 1932 una reliquia sabrosísima que dice así: “Dese un hervor a un poco de leche azucarada, añadiendo cáscara de limón. Remójense después unas rebanadas de pan de cocina, del grueso de medio centímetro, báñense en huevo batido y fríanse en manteca o buen aceite” . No me enrollo mas y os paso mi receta que como veis es muy sencilla de preparar.




Los ingredientes

- Pan para torrija o pan normal del día anterior
- 1 litro de leche entera
- 2 huevos
- Cáscara de limón
- Cáscara de Naranja
- 4 cucharadas soperas de azúcar blanca
- 1 vaina de vainilla (que le sacamos la pulpa como veis en la foto)
- Aroma de Vainilla (para mezclar con los huevos para el rebozado)
- Rama de canela para aromatizar la leche
- Canela en polvo
- Azúcar
- Miel casera de distintas flores aromáticas de la Alcarria por gentileza del amigo José Fdz.
- Sirope de Chocolate
- Aceite para rebozarlas




Preparación

Primero de todo preparamos la leche con la que vamos a empapar las torrijas, en una cazuela vertimos el litro de leche y añadimos la corteza de limón, la corteza de naranja, la pulpa de la vaina de vainilla, canela en rama y 4 cucharadas de azúcar, removemos bien y dejamos calentar a fuego medio harta que rompa el hervor, en ese momento retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.






Mientras tanto cortamos las rebanadas de pan, futuras torrijas, a mi me gustan un poco gruesas pero las podéis cortar mas finas, tener en cuenta que cuanto mas finas las cortéis  cuando las empapéis en la leche mas difícil será su manejo. Las colocamos en un recipiente y con la leche aromatizada que hemos preparado las vamos empapando, bien empapadas, en este punto las torrijas van a estar muy delicadas para el manejo, un truco es meterlas al congelador un rato para que endurezcan y poder manejarlas mejor a la hora del rebozado.






Nos ponemos en marcha con el rebozado, en un recipiente dos huevos, los  batimos y añadimos una cucharada de aroma de vainilla y volvemos a batir para que se mezcle bien.




En una sartén añadimos aceite y la ponemos al fuego, cuando el aceite este bien caliente rebozamos las torrijas empapadas en leche en el huevo batido con aroma de vainilla y a freírlas a la sartén, vuelta y vuelta hasta que cojan el color característico, se hacen muy rápido, tener cuidado que no se os quemen. Retiramos en un plato con papel absorbente para el aceite sobrante.






Para servirlas preparamos la mezcla de canela en polvo y azúcar o azúcar sola para rebozar las torrijas. Y a probar se ha dicho¡¡




Como dije anteriormente,  ¡¡dulces recuerdos para estas fechas¡¡





3 comentarios:

  1. Enhorabuena. Cambiamos torrija por magdalena y ..."Y de pronto el recuerdo surge. Ese sabor es el que tenía el pedazo de magdalena que mi tía Leoncia me ofrecía, después de mojado en su infusión de té o de tila, los domingos por la mañana en Combray (porque los domingos yo no salía hasta la hora de misa) cuando iba a darle los buenos días a su cuarto" Marcel Proust, "Por el camino de SwaNn"

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  2. Las torrijas, da igual quién las inventara, bendito sea, ¡qué ricas!
    Una curiosidad, en mi pueblo (Alfaro, La Rioja) se llaman raldillas.
    Un saludo.
    Ainhoa

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    1. Me acabas de recordar los Pastelitos Rusos de Alfaro¡¡, mummmmm que delicia, me puedo comer una bandeja de una sentada, ¡¡viva Alfaro¡¡, y gracias por comentar la receta.

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