miércoles, 7 de septiembre de 2011

Delicias de Casquería, Sangrecilla.

Que recuerdos familiares me trae este plato!!, un autentico manjar proveniente de la sangre de cordero lechal o de ternera recién sacrificado y antes de que cuaje la sangre se cuece. La podemos encontrar en las carnicerías, la venden en bloques como el que veis en la foto que presento los ingredientes. El otro día la volví a probar después de mucho tiempo y creo que merece la pena hacerle un hueco en este blog.


El termino culinario  “casquería” se usa cuando hablamos de platos tradicionales elaborados con entrañas o despojos de animales (vísceras, entresijos, asaduras, riñones morros, caretas, orejas, lengua, manitas, sangre) muy utilizados hace décadas, pero desterrados de la mesa en estos tiempos. Para esta receta rescataremos la Sangrecilla, un plato elaborado a base de sangre de cordero lechal y guisado.

El sabor y la textura de la sangrecilla para que os hagáis una idea esta entre el hígado y la morcilla, una textura parecida a una gelatina harinosa. Y de sabor muy intenso, para mí es una verdadera delicia, que se prepara de muchas maneras, encebollada, o en revuelto con huevo, yo voy a preparar un guiso con los siguientes ingredientes:

500 g de Sangre cocida de cordero lechal, un par de cebollas no muy grandes, pimiento choricero (de los que están colgados en ristras en las terrazas secándose poco a poco,  guindilla picante seca al gusto de cada uno, un diente de ajo picado, unos pimientos del piquillo y tomate triturado natural sin pepitas, aceite, sal y pimienta.


Vamos con la preparación, picamos la cebolla en trozos pequeños, picamos el ajo, y lo ponemos a pochar en una cazuela con un chorro generoso de aceite, cuando la cebolla empiece a estar transparente, metemos el pimiento choricero cortado por la mitad y abierto para que suelte todo su sabor. Preparamos la sangrecilla, la cortamos en dados lo mas iguales posible, cuado tengamos la cebolla bien pochada, cortamos los pimientos del piquillo en tiras (como veis en la foto), y los echamos a la cazuela junto con el tomate triturado, le damos unas vueltas a fuego no muy fuerte y cuando empiece a hacer pompitas el guiso echamos los dados de sangrecilla y la guindilla picante, salamos y especiamos al gusto, tapamos la cazuela y que se vaya guisando a fuego medio, suele tardar unos 15 minutos en hacerse la sancgrecilla, de todas las maneras podemos ir probando hasta que este del todo echa, cuidado no pasarse de tiempo porque se puede quedar dura, acordaos que la textura tiene que ser gelatinosa.


Pasados los 15 minutos retiramos la cazuela y dejamos reposar otros 15 minutos, emplatamos y a comer una delicia de casquería de las mas suculentas.

Os animo a probar este plato¡¡¡¡¡ no os vais a arrepentir¡¡¡¡¡



2 comentarios:

  1. Con este no me animo¡¡¡, me da una cosaaaa¡¡
    besos
    Concha

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  2. Si no te dicen lo que es.... Seguro te parece buenísimo!!! Yo insisto y te animo!!!

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