Receta de paladares finos para poder saborear el mestizaje de sabores de este plato. El carpaccio es un plato que se elabora con alimentos crudos, ya sean carnes rojas o pescados, con lo cual tiene mucha importancia que los ingredientes sean de buena calidad y frescos.
Para esta receta vamos a tener que disponer de unos 10 carabineros, huevas de trucha (también lo podéis hacer con huevas de salmón), y para el aderezo, aceite de oliva negra (o aceite virgen extra), unas gotas de zumo de limón, perejil rizado, unas hojas de albahaca y sal.
Quizá lo más engorroso de este plato es la preparación de los carabineros, los tenemos que limpiar muy bien. Para limpiar los carabineros primero los pelamos con cuidado para que no se rompan y después les quitamos la tira negra que tiene a lo largo (esa tira son los intestinos del carabinero) como veis en la foto, a veces sala entera, si no podéis sacarla tirando de la cola, le hacemos un corte a lo largo del carabinero y la retiramos.
Una vez limpios, sobre un film transparente los colocamos y atamos por los dos bordes en forma de caramelo, importante meterlo al congelador durante unas 2 horas hasta que llegue casi a congelarse para poder cortarlos bien en láminas lo mas finas posibles.
Una vez que tengamos las láminas cortadas muy finas y emplatadas, en un recipiente mezclamos el perejil rizado y picado en trozos muy pequeños, la albahaca también picada, el aceite aromatizada de oliva negra y unas gotas de limón, mezclamos bien el aderezo. Colocamos las huevas de trucha sobre los carabineros y rociamos con una cucharilla el aderezo sobre el carpaccio. Un pelín de sal maldon, muy poca porque los ingredientes de por si son muy salados.
Ya tenemos un carpaccio de carabineros con huevas de trucha y aceite de oliva negra, servir fresquito, muy sabroso. Espero que os guste¡¡
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