Antes de que se quede frío os sirvo este plato imperial. No se que adjetivos elegir para
describir esta maravilla culinaria, sin duda otro plato que esta entre mis favoritos.
Una de las muchas características de esta alubia de Tolosa es que no se ponen a remojo el día anterior, solo en caso de que no sean frescas de temporada conviene ponerlas a remojo 1 hora antes de cocinarlas.
Alubias de un intenso color negro, que se convierten en un apetitoso color granate-chocolate. Los puristas de la Alubia de Tolosa dicen que se cocina sola, apenas con un chorrito de aceite, y en paralelo se sirve la morcilla de verdura, el chorizo, la berza cocida y guindillas. Para esta ocasión no me arrimo a los puristas y las cocino con todos los Sacramentos. Como os comentare después en el parrafo de preparación, para preservar el sabor de la alubia Tolosa, los sacramentos los añado cuando la alubia esta ya prácticamente cocida y haya sacado ya todo su jugo. Como el movimiento se demuestra andando y la cocina cocinando, vamos con la receta de Alubias de Tolosa y los 7 sacramentos.
Los ingredientes de esta receta son los siguientes. Imprescindible, las Alubias de Tolosa 500 gramos , precisamente en estas fechas estamos en plena temporada de esta Alubia, de noviembre a marzo podéis encontrar la alubia fresca de Tolosa, 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra y sal.
Los 7 Sacramentos que son, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 1 morcilla de verdura, 1 chorizo, 1 trozo de tocino generoso, 1 hueso de jamón, y 1 trozo de panceta fresca.
Y para el acompañamiento unas guindillas de Ibarra.
El ingrediente principal para la preparación de este guiso es la paciencia, yo no soy muy amigo de la olla a presión, me gusta hacerlas a fuego lento estaremos unas 2 ½ horas haciéndolas, poco a poco hasta que la alubia coja la textura y el caldo la densidad ideal.
En una cazuela colocamos los 500 gramos de alubias con 1 ½ litro de agua fría y 3 cucharadas de aceite virgen extra, lo ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir, si nos salen impurezas en forma de espuma las retiramos y una vez que consigues la ebullición añadimos la cebolla y el pimiento que le quitamos la cabeza y lo limpiamos de pepitas, bajamos a fuego lento manteniendo el hervor suave durante el resto de la cocción.
Pasada 1 ½ hora veremos que la alubia ha expulsado su jugo y el caldo va cogiendo el color granate-chocolate, en este momento en otra cazuela ponemos a hervir agua para desgrasar el chorizo y la morcilla, que los tendremos hirviendo unos 10 minutos. Retiramos y limpiamos.
La ultima hora de cocción añadimos el resto de sacramentos, el chorizo y la morcilla desgrasados, el tocino, la panceta y el hueso de jamón, mezclamos todo removiendo en circulo sin meter la cuchara, moviendo la cazuela de vez en cuando para que se entremezclen los sabores de la alubia con los sacramentos.
A las 2 ½ o 3 horas probamos las alubias para ver si están bien de textura y salamos al gusto, 5 minutos mas de plof plof plof , apagamos el fuego y dejamos reposar para que asiente el caldo.
Un consejo, dicen que de un día para otro están aun mejor y con el caldo mas espeso, pero ¿Quién aguanta un día a probarlas después de echas? Ehh? Yo no¡¡.
Otro consejo, si el caldo por lo que fuere no os espesó lo suficiente siempre podéis triturar unas cuantas alubias al final de la cocción y volver a echarlas a la cazuela removiendo bien pero no con la cuchara sino moviendo en redondo la cazuela para que se quede homogéneo.
Para emplatar, como veis en la foto, un par de cazos hermosos de alubias, cortamos un trocito de cada sacramento y añadimos unas guindillas de Ibarra, se me hace la boca agua.
Al tajo¡¡ que hoy con el frío que hace apetece este plato¡¡ un momento por favor¡¡¡ ultimo consejo, cuidadin con el reposo de las alubias o siesta, ¡¡¡¡mejor solo, por lo que pueda salir¡¡¡¡

Por Dios! como me había perdido esta receta????
ResponderEliminarUna preguntilla David, que diferencias hay entre la alubia de Tolosa y el caparrón de Anguiano? personalmente creo que los segundos son insuperables ;)